Muerto de sueño, después de todo un día de viaje (16h de vuelos y el resto de escalas entre Duty Free y escaleras mecánicas) llego a Windhoek, a un albergue perfecto, piscina, jardín y lleno de gente interesante y todo por menos de 6 euros.
La bici se a llevado varios golpes en el viaje y hay que ajustarle algunas cosas y además se me a roto la bomba y tendré que buscar otra por algún sitio. Por el día llegamos a 27 grados y baja a 11 por la noche. La ciudad está super tranquila, además de por ser fin de semana son fiestas hasta el martes.
Mañana salgo para Swakopmund, en la costa, para empezar a dar pedales hacia Mozambique.
A las alas del avión de Air Namibia le faltaban un montón de remaches, con menos peso se va mucho mejor.